Suspensión del título de Dirección escénica en la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Vas al teatro, al cine, ves la tele…? ¿Pues quién crees que hace todo eso, quien te ayuda a evadirte de tus problemas?
La Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias vive conmocionada con la noticia de la supresión de uno de los títulos que se imparten en ella. El principado de Asturias no convocará este año pruebas de acceso a la titulación de Dirección Escénica con la consecuente extinción del título en tres años. La administración no ha dado argumentación alguna para la no convocatoria de estas pruebas, sin embargo, suponemos que tendrá que ver con el bajo número de alumnos que presenta dicha titulación.
Esto no es algo novedoso en el panorama nacional. Muchas titulaciones superiores han corrido el riesgo de ser extinguidas desde la llegada de Bolonia bajo esa vulgar excusa, añadiéndose casi siempre la dudosa utilidad profesional de los egresados.
Una vez más eso es una cuestión de punto de vista. Hay quien cree que el mundo debe de estar lleno de abogados, empresarios e ingenieros y profesional que aporten una utilidad “práctica” al mercado. Sin embargo, otros pensamos que aquellos que aportamos el arte, somos tan útiles para la sociedad como cualquier otra profesión.
¿Qué sería de nuestra sociedad sin artistas como Chejov, Lorca, Valle Inclán o Cervantes? ¿Qué sería de nuestra conciencia y nuestra alma sin el teatro? Fomentar el arte es fomentar la cultura. Sin el arte seríamos un grupo de autómatas sin conciencia ni visión crítica y el director de escena es, sin duda, el genio creador que da forma a la obra. Así pues, la figura del director de escena es tan importante para la creación que no debemos consentir que se extinga esta especialidad.
Por todo esto, ¡No a la extinción de títulos! ¡NO A LA EXTINCIÓN DE DIRECCIÓN! ¡SÍ A LA PERVIVENCIA DEL ARTE!
Los alumnos de la ESAD os pedimos ayuda, apóyanos en nuestro blog o en nuestro correo con vuestros datos: nombre, apellidos, dni, localidad.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Vas al teatro, al cine, ves la tele…? ¿Pues quién crees que hace todo eso, quien te ayuda a evadirte de tus problemas?
La Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias vive conmocionada con la noticia de la supresión de uno de los títulos que se imparten en ella. El principado de Asturias no convocará este año pruebas de acceso a la titulación de Dirección Escénica con la consecuente extinción del título en tres años. La administración no ha dado argumentación alguna para la no convocatoria de estas pruebas, sin embargo, suponemos que tendrá que ver con el bajo número de alumnos que presenta dicha titulación.
Esto no es algo novedoso en el panorama nacional. Muchas titulaciones superiores han corrido el riesgo de ser extinguidas desde la llegada de Bolonia bajo esa vulgar excusa, añadiéndose casi siempre la dudosa utilidad profesional de los egresados.
Una vez más eso es una cuestión de punto de vista. Hay quien cree que el mundo debe de estar lleno de abogados, empresarios e ingenieros y profesional que aporten una utilidad “práctica” al mercado. Sin embargo, otros pensamos que aquellos que aportamos el arte, somos tan útiles para la sociedad como cualquier otra profesión.
¿Qué sería de nuestra sociedad sin artistas como Chejov, Lorca, Valle Inclán o Cervantes? ¿Qué sería de nuestra conciencia y nuestra alma sin el teatro? Fomentar el arte es fomentar la cultura. Sin el arte seríamos un grupo de autómatas sin conciencia ni visión crítica y el director de escena es, sin duda, el genio creador que da forma a la obra. Así pues, la figura del director de escena es tan importante para la creación que no debemos consentir que se extinga esta especialidad.
Por todo esto, ¡No a la extinción de títulos! ¡NO A LA EXTINCIÓN DE DIRECCIÓN! ¡SÍ A LA PERVIVENCIA DEL ARTE!
Los alumnos de la ESAD os pedimos ayuda, apóyanos en nuestro blog o en nuestro correo con vuestros datos: nombre, apellidos, dni, localidad.
Gracias.
Claro, ¡¿Y de dónde pretenden sacar a los directores de escena?! ¡¿De debajo de las piedras?! ¿Inventarán semillas bio-inteligentes para plantarlos? ¿Sabrán a fresa?
ResponderEliminarTengo todo el derecho del mundo a ir al teatro si me apetece, a encender la televisión y ver algo decente. Que quiten el puñetero fútbol de una vez y den más dinero para el arte (y para la investigación y la salud, que también tengo que defender lo mío. jeje. :P)
Ya le pasaré a laura (la chiquilla sonriente de 3º de ESAD) los datos para apoyar la causa. ;). ¡Suerte!
Anim0 señ0res! a seguir luchand0 p0r la causa!
ResponderEliminarque el aprendizaje del act0r y el direct0s siga c0mplementand0se y creciend0 junt0s!
much0 anim0 desde la ESAD de Málaga
Puedo decir que la Universidad de León os apoya y si no es así, al tiempo. Lo que sí es que ánimo y coged el toro por los cuernos, derritir seseras y mandarles a donde se merecen. Que a esos payasos son elegidos por el pueblo, que no se les olvide.
ResponderEliminarànimo y todo el apoyo en esta lucha, vale la pena hacer todo lo que sea posible para que no desaparezca esta especialidad en vuestro centro, si podemos hacer algo desde los otros centros, a parte de firmar, no teneis más que decirlo. Un abrazo fuerte,
ResponderEliminarestudiante de direccion de la esad malaga
estos comentarios son eso comentarios, hay que luchar y dejarse de milongas que pasa el tiempo y es verano
ResponderEliminar"yo misma" tiene razon, hay q hacer algo pronto. Tenems q dar todos nuestros datos para establecer una queja formal, a ver si sirve de algo...
ResponderEliminarYo los mandare ahora mismo al correo.
Saludos.
estoy intentando contactar con Pérez-Reverte que seguro que tiene algo que decir en sus artículos del XlSemanal.
ResponderEliminar¿Cuál es la razón del poco acercamiento del estudiante en potencia a la especialidad de Dirección de Escena?
Esa
es la pregunta que se debe hacer quien -a bombo y platillo- estrena una
propuesta académica para la comunidad que gestiona y más tarde no
consigue hacerla funcionar.
Por mi experiencia personal conozco
al público diverso del espectáculo escénico (teatro, danza, ópera...) y
es ese mismo público que demanda año tras año -casi ajeno a los cambios
de gobierno y demás- una alternativa que lo entretenga, dinamice su
relación con la sociedad, lo inspire... el que desconoce más
profundamente las fuentes y los medios de que se nutre quien le procura
dicho espectáculo. Desconocen -de la misma manera como saben del dueño
del bar o del sueldo del futbolista- incluso quienes y, por supuesto,
cómo crean esa alternativa. Y así como sus hijos quieren ser
futbolistas o ingenieros, o empresarios de hostelería, es justo que se
les acerque, o se les presente, el acceso a una profesión milenaria,
heredera y llave de la cultura más vasta, que de la forma actual queda
oculta, ahogada entre otras opciones más que discutibles.
Y es
que el espíritu humano se mueve, pero no cambia; y desde que lo conozco
veo que mi sobrino de quince años cuando más completo se halla es
cuando se entrega a danzas y bailes, y es ahí cuando se encuentra apto
y digno para cualquier proyecto que la vida le proponga -¿de cuán lejos
vendrá esta catársis...?- sin embargo, la mayor parte del tiempo lo
pasa jugando al fútbol o al tenis, que es lo que hacen todos sus
amigos, y no me malinterpreten, le gusta.